Orange County, California – El fatídico suceso tuvo lugar el 8 de marzo cuando agentes del Departamento de Policía de Orange respondieron a informes de un vehículo robado.
Inicialmente, al detener el vehículo, la policía encontró a tres personas a bordo, incluyendo al conductor de 18 años, identificado como Izaiah Joseph Miranda, y dos adolescentes del Orangewood Children’s Home, según un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal del Condado de Orange.
Dos de los adolescentes obedecieron las órdenes policiales para salir del automóvil. Sin embargo, Denisse Pilego Roman, de 15 años, saltó repentinamente al asiento del pasajero delantero mientras Miranda aceleraba y emprendía la huida.
Durante la persecución, Miranda alcanzó velocidades de hasta 120 millas por hora en la autopista 22 mientras era perseguido desde Orange hasta Long Beach. Tras pasar un semáforo en rojo, su vehículo fue golpeado por otro automóvil, desencadenando un accidente que dejó gravemente herida a la adolescente.
El Fiscal del Condado de Orange, Todd Spitzer, lamentó profundamente el incidente, afirmando: “Una niña de 15 años está muerta porque decidió volver a subir a un vehículo robado con un conductor que intentó huir de la policía a velocidades superiores a 120 millas por hora.”
Miranda enfrenta una serie de cargos graves, incluyendo homicidio vehicular con negligencia grave, huida del lugar del accidente con lesiones permanentes o muerte, evasión imprudente causando la muerte, abuso infantil y poner en peligro, entre otros. En caso de ser encontrado culpable, podría enfrentar hasta 12 años y cuatro meses de prisión estatal.
Este trágico incidente sirve como recordatorio de los peligros asociados con la conducción imprudente y la falta de responsabilidad. La pérdida de una vida joven es devastadora y debe motivar a todos a conducir con precaución y respetar las leyes de tránsito en todo momento.
