CALIFORNIA – Un estudiante de tercer año de derecho de la Universidad Pepperdine, Richard Lindwall III, fue encontrado culpable de asesinato vehicular por un accidente automovilístico ocurrido el 3 de agosto de 2017 que resultó en la muerte de Carlos Méndez, de 41 años. Finalmente haciendo justicia en nombre de la víctima y su familia.
Según el Fiscal del Condado de Orange, Lindwall, de 34 años en ese momento, estaba conduciendo bajo la influencia del alcohol, con un nivel cuatro veces superior al límite legal. Viajaba a más de 90 millas por hora en la Avenida La Palma cuando chocó frontalmente con el vehículo de Méndez.
El impacto fue devastador. El vehículo de Méndez sufrió daños severos, con el eje delantero separado del motor debido a la fuerza del choque. Por desgracia, Méndez no sobrevivió a sus heridas.
Los servicios de emergencia que llegaron al lugar encontraron botellas de cerveza rotas en el vehículo de Lindwall. Las pruebas de sangre revelaron no solo un nivel elevado de alcohol en su sistema, sino también la presencia de dos tipos de medicamentos recetados.
Este no fue el primer incidente de Lindwall relacionado con la conducción temeraria. En 2011, estuvo involucrado en otro grave accidente en Arizona, donde conducía bajo los efectos del alcohol y a una velocidad excesiva, resultando en lesiones graves para su entonces novia, quien era pasajera en ese momento.
Por el accidente en Arizona, Lindwall cumplió un año de prisión. Sin embargo, esta experiencia no pareció disuadirlo, ya que continuó conduciendo bajo la influencia. A pesar de revelar su condena anterior como parte de su solicitud a la escuela de derecho, fue aceptado en Pepperdine.
Este trágico caso sirve como un recordatorio sombrío de los peligros de conducir bajo la influencia del alcohol y otros estupefacientes. La decisión de Lindwall de conducir en estado de embriaguez no solo le costó la vida a otra persona, sino que también arruinó su propia vida y su carrera como abogado. Es un recordatorio de que las acciones imprudentes al volante pueden tener consecuencias devastadoras e irreversibles.