CALIFORNIA – Más de tres meses después del cierre de la infame prisión de mujeres en Dublín, los fiscales federales siguen trabajando para responsabilizar a los oficiales de corrección por el presunto abuso sexual de las reclusas.
El 26 de julio, la oficina del Fiscal de los Estados Unidos anunció que un gran jurado federal emitió una acusación de 15 cargos contra el ex guardia Darrell Wayne Smith, acusándolo de victimizar a cinco mujeres bajo su control en la Institución Correccional Federal de Dublín (FCI Dublín).
“Las supuestas acciones del acusado son algunas de las acusaciones más perturbadoras que hemos visto contra un ex oficial de correcciones federal”, dijo Michael D. Nordwall, director asistente ejecutivo de la División de Respuesta y Servicios, Cibernética y Criminal del FBI.
“El abuso sexual deja cicatrices en todas las personas que lo sobreviven, pero puede ser particularmente traumatizante cuando es perpetrado por alguien en una posición de confianza o autoridad”.
Smith, de 55 años, que ahora reside en Florida, fue acusado inicialmente en abril de 2023 de abusar sexualmente de tres mujeres. La acusación ampliada añadió dos víctimas más al caso, junto con un cargo de violación de los derechos civiles de una víctima bajo el color de la ley.
Los presuntos abusos ocurrieron entre 2016 y 2021. Si es declarado culpable, Smith podría enfrentar múltiples cadenas perpetuas.
Al menos ocho empleados de la FCI Dublín —incluyendo guardias, un alcaide y un capellán— han sido acusados desde 2021 de abusar sexualmente de mujeres en la institución de baja seguridad para mujeres, que las reclusas apodaron el “Club de la Violación”.
Hasta ahora, cinco se han declarado culpables y dos fueron condenados en juicio, incluyendo al ex alcaide Ray Garcia.
El juicio de Smith está programado para el 17 de marzo de 2025 ante la jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos Yvonne Gonzalez Rogers en Oakland.
Rogers ha sentenciado a varios de los acusados en el caso a prisión y está supervisando una demanda colectiva presentada contra el BOP que se llevará a juicio el próximo año.
Al llamar a la prisión un desastre disfuncional, Rogers nombró a un maestro especial para supervisar la institución en abril, pero los funcionarios del BOP cerraron la instalación días después y trasladaron a las reclusas a otras prisiones en todo el país.
El mes pasado, inspirados en gran parte por el trato a las reclusas en FCI Dublín, el Senado de los Estados Unidos aprobó una ley de supervisión de prisiones que los legisladores esperan que evite que las condiciones tóxicas que resultaron en el cierre de la institución se repitan en otros lugares.
La Ley Bipartidista de Supervisión de Prisiones Federales, que anteriormente fue aprobada por la Cámara de Representantes, fue enviada al presidente Joe Biden para su firma.
La ley requerirá que el Inspector General del Departamento de Justicia realice inspecciones exhaustivas de las 122 instalaciones correccionales del BOP, proporcione recomendaciones para solucionar problemas y asigne a cada instalación una puntuación de riesgo. Las instalaciones de mayor riesgo deberán ser inspeccionadas con mayor frecuencia.
Todas las víctimas merecen ser escuchadas y recibir justicia. Si tú o un ser querido han sido afectados, no estás sola. Comunícate con Farahi Law Firm para recibir la ayuda y el apoyo que necesitas.
